Llega Halloween, es una fiesta que o gusta o no gusta, los niños suelen pasarlo genial, disfrazándose y recogiendo caramelos, pero a veces puede dar miedo, o miedos que ya existen pueden pronunciarse. ¿Cómo vencer esos miedos?
- Lo primero, y aunque sea algo de lo más lógico para no hacer, no debemos reírnos de sus miedos, ni ridiculizarlos. Solo conseguiremos que se sientan peor y no querrá compartir nada más con nosotros.
- No mentirles, pero tampoco aumentar su miedo y mucho menos transmitirles nuestros miedos.
- Si el caso es miedo a la oscuridad, disponemos de muchos recursos a nuestro favor, luces quitamiedos, “en casa tenemos una tortuga con luces y sonido, que además de tranquilizar y relajar ofrece una luz tenue que le acompaña hasta que se duerme, al ratito la tortuga se apaga sola” ; hacer teatros en penumbra como por ejemplo sombras chinas, cuentos:
“Flashlight” Ed Chronical Books
“El monstruo que se comió la oscuridad” Barbara Fiore editora
- No debemos hacer “terapia de choque”, si tienen miedo a la oscuridad meterles en una habitación oscura solos, o si les dan miedo los monstruos obligarles a ir a una fiesta llena de gente disfrazada de monstruos.
- Una amiga le daba a su hija “Spray contra monstruos” la pequeña solo tenía que pulverizar la habitación con ese spray especial y los monstruos ni se acercarán, es una forma de darle autonomía en vencer sus propios miedos, poco a poco.
- Si quieres celebrar con ellos Halloween, háblales de la fiesta, de los disfraces, que sean ellos quienes elijan su disfraz o quienes ayuden en su elaboración, lo mismo con las clásicas calabazas, de pequeña, vaciaba y decoraba las calabazas con ayuda de mi padre.
- Hablar, hablar y hablar, sobre las cosas que les dan miedo, a veces pueden parecer tonterías para nosotros, pero que a ellos les da una terrible angustia.